Nuestra Asociación

Propiedades destacadas

Nuestra Asociación

Considerando lo relevante que es el sector Inmobiliario en la actividad económica regional y la importancia de la gestión del Corredor de Propiedades, se crea en Junio del 2004 la Asociación de Corredores de Propiedades (ACP-AG).

Nuestro principal objetivo es entregar a través de nuestros asociados una atención con altos estándares profesionales en beneficio de sus clientes. Velar para que se cumpla con las normativas legales vigentes y conductas éticamente aceptables.

La compra de un Bien Raíz es una decisión importante y la asesoría que se reciba, debe ser cuidadosamente seleccionada. Aquellos que contraten un corredor ACP tienen la garantía y respaldo de nuestra asociación, cuentan con una red de corredores que se rigen por principios éticos y cuentan con un profesional altamente capacitado para asesorarlos en todo tipo de gestiones, tasaciones, regularizaciones de títulos, tramites bancarios, publicidad, escrituraciones, regularización de servicios, inscripción en el Conservador de Bienes Raíces, etc.

Hemos creado comisiones de trabajo que permitirán a nuestros asociados mantenerse informados sobre el desarrollo regional inmobiliario, analizar las distintas alternativas de compra y venta que permitan a los socios relacionarse con sus clientes, mantener una capacitación constante e impartir conocimientos a nuestros asociados para mejorar nuestra capacidad y calidad profesional, estudiar materias legales y estar informados sobre los cambios que tengan relación con nuestra actividad.

Todos los corredores de propiedades no son lo mismo. Los corredores de propiedades registrados en ACP Asociación de Corredores de Propiedades A.G., están debidamente calificados y capacitados para actuar como corredores de propiedades.

El corredor de propiedades ACP se compromete a tratar a todas las partes involucradas en una transacción comercial en forma profesional y honesta, con total apego al Código de Ética que ACP le impone a sus asociados. Nuestra Comisión de Ética y Disciplina, tiene como función velar por el estricto cumplimiento de las normas que regulan las relaciones éticas entre los socios y la de estos con sus clientes.